Silent Angel (Reto #1. Itkdev/CB)

Pues creo que me toca a mí responder al reto. Al contrario que mis compañeras, evito usar la palabra «juego» en el título porque lo que me inspira la palabra es algo muy diferente a la acepción habitual de la palabra elegida para el reto de hoy. 

Para este primer reto escribí dos relatos. El primero era una ida de olla total (cosa habitual en mi), pero me he reído mucho con él. El segundo… bueno, lo escribí en escasos diez minutos, así que…

En realidad, esto de escribir relatos se me da fatal (pero mal, mal de verdad), así que os pido disculpas de antemano. 

Un abrazo a tod@s y espero que os animéis a participar vosotr@s también en el grupo.

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Camina por las calles enfundada en un ajustado vestido de cuero de color blanco rematado con brillantes tachuelas. Se desliza como una diosa sobre las altísimas plataformas que su chulo le ha obligado a ponerse. Ella no quiere usar esos zapatos, pero sabe que al final de la noche ni siquiera sentirá el dolor de los pies porque su cuerpo ya no será suyo.

Este no es su país y no sabe hablar bien el idioma. Nació en Ucrania y estudió Artes en una escuela experimental pero, cuando tenía dieciocho años, le ofrecieron trabajar como modelo y ella aceptó porque eso suponía enviar dinero a casa. Nunca imaginó que acabaría vendiendo su cuerpo a hombres para los que golpearla es poco menos que un juego. Mientras paguen, ella es su juguete y pueden hacer lo que quieran. Sin papeles, sin dinero, sin una salida, ¿qué puede hacerles?

Mientras camina entre los coches, se imagina que es un ángel y que, cuando consiga recuperar sus hermosas alas, regresará al cielo.

Ente raya y raya de coca, se convence e que lo que está viviendo no es más que un juego. Ella es el ángel silencioso que vaga por el mundo matando demonios. No quiere ver la realidad, no quiere reconocer que, cada noche, su cuerpo es mancillado una y otra vez para que otros se beneficien de su sacrificio. De su suciedad.

No quiere sentirse sucia y avergonzarse de su cuerpo. Es un ángel. No es un juguete en manos de nadie.

Ángel silencioso, ni siquiera sabes jugar a tu propio juego sin reglas, pero cierras los ojos y sigues adelante.

El vestido blanco, el cabello dorado, la piel pálida y los ojos azules atraen a muchos clientes y ella les sonríe. El hombre que la compró al traficante de mujeres está cerca. Sabe que ella no es dócil, no acepta sus reglas fácilmente. Pero aquella noche está especialmente dispuesta a jugar. Los demás ángeles la observan con la indiferencia de quien ya lo ha visto todo y no quiere ver nada más. No importa lo que haga, ellas también son ángeles silenciosos, piezas calladas de un macabro juego de ajedrez en el que otros tienen la última palabra. Ellas deben limitarse a jugar según las reglas establecidas.

Ella, el ángel de cabello dorado y ajustado vestido blanco, se sube a un coche. Un deportivo rojo. En su imaginación, los dos hombres que viajan en él no son niños ricos en busca de diversión, sino caballeros que vienen a rescatar a la princesa. O quizá ángeles venidos del cielo que le devolverán sus alas. Ni siquiera piensa en su indefensión ni escucha al transexual que le grita que no suba, que es peligroso. Está acostumbrada a eso, todos ellos son peligrosos.

El ángel no tiene miedo a morir, sólo teme seguir jugando ese juego día tras día el resto de su vida. Podría morir a manos de ellos, o de otros. Hoy, mañana, pasado mañana, el mes que viene, dentro de un par de años…

Tontea con ellos e ignora a propósito la forma despectiva en que la tratan. «Sólo es una puta», piensan. Pero ella no es una fulana, es un ángel. Sólo tiene que recuperar sus alas. ¿Por qué no lo entienden?

La noche deja paso a un caluroso día y el ángel no ha vuelto a casa. Nadie se preocupa por ella. Ya volverá, no puede ir muy lejos, no tiene papeles. Conoce las reglas del juego, no se las saltará por temor a que su familia lo pague muy caro.

Pasa un día, otro y otro. El ángel cae en el olvido hasta que, por fin, alguien la encuentra. La noticia corre como la pólvora entre los ángeles que caminan entre los coches. La lloran unos minutos, comentan con morbosidad los detalles que han llegado hasta ellas y, los que no existen, se los inventan. Una semana, tal vez dos, y la olvidarán, como han olvidado a tantas otras.

El ángel silencioso, enfundado en su vestido de cuero blanco con brillantes tachuelas e incómodas plataformas, recuperó sus alas en un apartado descampado lejos del lugar por donde se deslizaba como una diosa. Por fin, tras años acatando las reglas de un juego que no era suyo, ha regresado al cielo.

Ahora, desde allí, podrá contemplar al nuevo ángel silencioso que se desliza por las calles ocupando su lugar.

No hay descanso para los ángeles cuando los hombres deciden jugar con ellos.

2 comentarios en “Silent Angel (Reto #1. Itkdev/CB)

  1. Reblogueó esto en y comentado:
    Hace unas semanas decidí unirme a este proyecto creado con dos amigas. Este juego es parte del mismo y el siguiente relato, mi respuesta al reto. Espero que os guste!

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